Gimnasio Nacional de Yoyogi,1964, Tokio. Kenzo Tange
Para la primera olimpiada en Asia, el Ministerio de Educación comisionó a Kenzo Tange "una signature architecture", un edificio sobresaliente, utilizable no sólo como instalación funcional sino al mismo tiempo como mercadotecnia visual de un país en progreso económico.
A partir de 1961, el arquitecto, en estrecha colaboración con los ingenieros Yoshikatsu Tsuboi y Uichi Inue, diseñó dos espectaculares gimnasios en el parque Yoyogi de Tokio, que destacan y son el nudo principal de un conjunto olímpico. El resultado del diseño principal es un elegante edifico con un majestuoso perfil que se ha convertido en una obra emblemática de la arquitectura moderna.
Situación
El complejo olímpico también es conocido con el nombre de Gimnasio Nacional Yoyogi, ya que se encuentra contiguo al parque que lleva ese nombre y que es un área verde de renombre en Tokio, muy visitada por albergar el santuario Shinto Meiji y estar próxima a la estación Harajuku. Su dirección 2-1-1 Jinnan, Shibuya-ku, Tokyo, Japón.
Concepto
El gimnasio principal evoca una tienda del desierto, aunque visto a la distancia también recuerda a una pagoda japonesa, mientras que el pequeño recuerda claramente la concha de un caracol.
Estética
La estética constructiva de las cáscaras suspendidas diseñadas por Félix Candela en México, Mathew Nowicki en Raleigh, Carolina del Norte o Le Corbusier en el Pabellón Philips de la Expo 1958 de Bruselas, es reinterpretada por Tange en ambos edificios, aunque el arquitecto no sólo hace referencia a éste modelo arquitectónico de los años sesenta, sino que reafirma su voluntad estética inclinándose a favor del efecto plástico de su obra, que aunque después de cuatro décadas sigue fascinando a los críticos internacionales, se aleja de la lógica constructiva, ya que los “gimnasios” no se distinguen por ser unas cáscaras optimizadas, sino por una idea estética sublime.
Espacios
El Gran Gimnasio
El Gran Gimnasio Nacional Olímpico contiene una alberca convertible en pista de patinaje artístico sobre hielo y en él se encuentra la pista principal.
Los accesos al recinto son llamativos e imponentes y están precedidos por pequeñas plazoletas previas al recinto deportivo, sirviendo de lobbies.
El Pequeño Gimnasio
Ese estadio alberga los campos para baloncesto y otros juegos de pelota.
En este estadio de forma circular, la pista está desplazada con respecto al círculo que forman las gradas de los espectadores, lo que le otorga una forma que recuerda una “concha de caracol”, forma reforzada por el desplazamiento en dirección contraria del anillo de distribución exterior. El trazado de estas plantas fue hecho teniendo en cuenta el movimiento del público, tanto a la entrada como en su distribución en el interior más tarde.
Estructura
El innovador diseño estructural de Tange, crea amplias y pronunciadas curvas que parecen cubrir sin esfuerzo, a partir de dos grandes cables centrales de apoyo, la superficie de los estadios. Su dinámico techo suspendido y los ásperos materiales utilizados forman uno de los perfiles de construcción más emblemáticos del mundo.
El Gran Gimnasio
La estructura del techo del Gran Gimnasio es similar a la estructura suspendida de los puentes colgantes. En este caso, el techo está sostenido por mástiles de acero anclados en dos grandes placas de hormigón, que lo tensan y al mismo tiempo le permiten permanecer colgante mediante gruesos cables de acero pretensado que forman la catenaria.
Para conformar el techo, Tange une la catenaria con la parte superior de las graderías como si se tratase de dos alas, logrando reducir la imagen de pesadez del enorme edificio.
Es un estadio en forma de espiral, en el cual dos arcos de círculo con radios diferentes y en el que las extremidades de los dos crecientes opuestos terminan en punta, crean una impresión visual que recuerda una tienda. Esta forma es repetida en el diseño contemporáneo de algunas iglesias, como la nueva Basílica de Guadalupe, diseñada diez años más tarde por Pedro Ramírez Vázquez en la ciudad de México.
Tange recurrió a la combinación de parábola e hipérbole, forma cóncava y convexa a la vez, entre la curvatura de los cables tensores y las tribunas, lo que genera una elegante y grácil cobertura, a la vez que desde el ojo del observador resulta siempre distinta desde cualquier ángulo que se la mire.
El Pequeño Gimnasio
Éste se ha elevado sobre una planta circular y de un mástil penden los cables radiales tensores, de forma simétrica. En lugar de dos placas de hormigón, el único mástil está empotrado en una sola placa.
La cobertura está construida como una estructura laminar, siguiendo un principio análogo al de la malla de cables con bordes rígidos. En lugar de los cables de acero, forman la estructura un conjunto de vigas colgantes, tendidas entre los estribos del anillo exterior y un tubo de acero que se eleva en espiral y entre las cuales se apoyan en forma diagonal e intervalos regulares las viguetas de anclaje, posteriormente recubiertas por placas de acero de 4-5 mm de espesor y que forman la cubierta exterior.
Materiales
Las construcciones son el resultado de la combinación del acero, el aluminio, el vidrio y el hormigón "béton brut", cuya validez como material aparente fue un tema recurrente en la arquitectura de Kenzo Tange.
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