Mensaje a los estudiantes de arquitectura. Le Corbusier





Mensaje a los estudiantes de arquitectura es un libro fundamental en los inicios de la carrera de arquitectura. El autor suizo, Le Corbusier, es uno de los principales referentes en la arquitectura. El libro contiene un mensaje que el mismo proporciona a los estudiantes de arquitectura en respuesta a su constante solicitud de enseñarles, mensaje fruto de su dilatada experiencia profesional.



Peso del producto: 136 g
Tapa blanda: 80 páginas
ISBN-10: 9879637038
ISBN-13: 978-9879637036
Dimensiones: 13.97 x 0.64 x 19.69 cm
Editorial: INFINITO (1 enero 2013)
Idioma: Español


                        


Charles-Édouard Jeanneret-Gris, mejor conocido desde la década de 1920 como Le Corbusier nació en La Chaux-de-Fonds, Suiza, el 6 de octubre de 1887 y murió en la Riviera francesa el 27 de agosto de 1965. Fue arquitecto y teórico de la arquitectura, urbanista, diseñador espacial, pintor, escultor y literario francés nacionalizado suizo de 1930. Es considerado uno de los pilares de la arquitectura moderna siendo un autor fundamental para entender esta corriente.




En su obra, el autor comienza desde el reconocimiento del desorden urbano y arquitectónico que prevalece en Europa, y en Francia en particular, después de la II Guerra Mundial. Señala que esta situación ofrece al arquitecto la oportunidad de presenciar la construcción de nuevas obras que, en algunos casos, desconocen el contexto en el que se encuentran, en oposición al deseo de defender todas las características del pasado sin conocer el valor que algunas propiedades pueden tener.

Esta situación debería permitir la oportunidad de proponer la vanguardia, siempre que sea racional o cuando sea apropiado, luchar por la conservación de algunas propiedades de interés para el patrimonio. Pero antes que nada, nos invita a reflexionar sobre el estilo que conduce a la individualidad y que tiene un impacto negativo en la ciudad.

A su vez, sostiene que la vivienda debería ser el centro de toda preocupación arquitectónica, ya que considera que es la célula de un tejido urbano y, como tal, su misión sería regenerarla como sucede en los organismos vivos. Aunque acepta que la calificación de «máquina para vivir» que le dio a la vivienda en otro momento fue criticada, también aclara que sus detractores no le dieron a esta expresión el significado que quería imprimir, refiriéndose a la eficiencia de ese espacio, más que su deshumanización o mecanización. Por esta razón, critica a la Escuela de Bellas Artes de su tiempo porque esta no tuvo cuidado de inculcar en el diseño los valores de la vivienda en futuros arquitectos.

Para Le Corbusier, la arquitectura es la síntesis del trabajo, interior y exterior; el primero corresponde a la conciencia, mientras que el trabajo externo corresponde a la técnica, que es una respuesta del hombre al contacto con su entorno.

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